Un curs acadèmic a Kimlea costa uns 250€. Amb 50€ més, les alumnes poden dinar tot el curs. Si no, des de les 9 fins a les 5 no mengen: només quan tenen classe de cuina, que es mengen el que han cuinat. I a vegades fan quilòmetres fins a arribar a casa.
Aquí podeu veure-les a la festa de final de curs:
Parlant amb la Principal de Kimlea, la Frankie, vam veure que apujant la beca a 300€ ens asseguràvem que una estudiant podia treure profit de tot el curs.
El nostre plantejament és que, a més dels dos anys de Kimlea, hi hagi una tercera beca per a les alumnes, en forma de microcrèdit, per tal que en acabar els estudis puguin comprar alguna eina de treball per produir: una màquina de cosir, un forn, un màquina de tricotar... D'aquesta manera, la tercera beca suposa facilitar la creació de microempreses i a la llarga de cooperatives formades per dones que produeixen per al mateix sector.
Podeu veure el programa d'assignatures dels dos anys. I us oferim també el que expliquen des de la Fundació Kianda sobre les noies que reben les beques.
Un testimoni del 2005:
En Kimlea nos proponemos ayudar a estas chicas para que se ganen la vida por sí mismas y puedan ayudar a sus familias. Aquí aprenden costura, punto con máquina de tricotar, cocina, cría de conejos, producción de miel de abejas, horticultura, etc.I un altre del 2006:
Nuestro objetivo es que, al cabo de dos años encuentren empleo, y se puedan mantener económicamente por sí mismas, cosiendo, vendiendo lo que cocinen o poniendo un puesto de comidas.
Una de ellas, que ha terminado ya su estudios en Kimlea, ha instalado un hornillo de carbón cerca de la carretera. Hace unos bollos que llaman “mandazi”, muy típicos de esta zona, y los va vendiendo a la gente que pasa.
Otras chicas han podido comprar una máquina de coser y han puesto al lado de su casa un pequeño taller, hecho con tablas ; o han encontrado trabajo en fábricas de ropa, en empresas de limpieza, en la cocina de hospitales, de colegios, etc.
Cada una escoge lo que le gusta más o para lo que tiene mas habilidad. Ésta es la ventaja de la formacion profesional tan heterogenea que reciben en Kimlea y que las habilita para ganarse la vida, además de ayudar a sus familias.
En Kimlea pagan una cantidad muy baja -euro y medio al mes- porque no es conveniente dar esa formación gratis: aquí lo que no se paga no se valora.
Pero ni siquiera tienen dinero para esa cantidad que, como se puede ver, es simbólica. Para que puedan pagar ese euro y medio hay que proporcionarles algún trabajo en la escuela, para que tengan la responsabilidad y la alegría de autocostearse sus propios estudios.
Las clases se dan durante el día y muchas de ellas no comen prácticamente nada hasta que llegan a sus casas por la noche. Casi nunca comen carne, porque es muy cara. Su comida básica es el “ugali”, una mezcla de harina de maíz con agua, una especie de pasta, muy espesa; y el “irio”, que se hace con maíz, alubias, patatas y verduras, cocidas y machacadas como un puré.
Las que pueden, se traen de su casa un poco de maíz cocido, que se toman a mediodía en la escuela. En la escuela les dejan aguacates y frutas de los árboles, para que no estén con el estómago vacío.
Les escribo para pedirles que contribuyan con Kimlea pagando una beca.
Como todas las chicas son pobres, se necesitan 150 becas.
Al ayudarlas se contribuye a que tengan su profesión, y puedan vivir de forma más humana, ayudando a su familia.
El primer dinero que ganan estas chicas suelen emplearlo en enviar a sus hermanos al colegio.
Con esa beca, se las saca de la miseria para siempre.
Kimlea está en el distrito de Kiambú, en Kenia. La escuela es para chicas sin medios económicos y sin posibilidad de tener un training que les facilite ganarse la vida. Muchas de ellas son hijas de los recolectores de té de la zona, que ganan menos de un euro al DIA, y con ello tienen que sacar adelante a la familia.I repetim el vídeo on les veieu a classe:
Los estudios en esta escuela son de 2 años y reciben educación técnica en agricultura, punto a máquina, costura, cocina, ingles y algo básico en contabilidad y negocios. Las clases son diarias de 8.30 a 4.30. Muchas de las alumnas tienen que andar unos 10 Km. para llegar a la escuela, y también muchas no comen más que una vez al día.
Se entrevistan a las chicas para ver si tienen los mínimos conocimientos para entender las clases y beneficiarse del curso. Si se ve que no pueden, se les invita a hacer el curso los sábados y durante las vacaciones, donde tenemos menos chicas y se les puede dar mas atención personal. Los padres o responsables de las chicas también vienen a la entrevista para que se responsabilicen de los estudios de sus hijas, pues hay el peligro que cuando las necesitan para trabajar en algo dejan de venir a la escuela.
Durante los dos años las alumnas, con la ayuda de las profesoras, descubren la asignatura que les va más o con la que les gustaría ganarse la vida. Al terminar sus estudios algunas consiguen empleo en cafeterías, talleres, casas privadas, etc. y otras empiezan sus pequeñas industrias vendiendo comida, tejiendo, como costureras, etc.
Lo mejor de todo es la repercusión que tiene en ellas y sus familias. Al empezar a ganarse la vida resuelven los problemas básicos de sus familias y así al ayudar a una alumna estamos ayudando a toda una familia. Con las becas recibidas UMBELE esta ayudando a 46 familias.
20 de las becadas terminan sus estudios en noviembre de 2006, pues recibieron la beca para su segundo año. Sus nombres son: Ann Kajuju, Sophia Njoki, Purity Wanjiku, Monica Njoki, Mary Njeri, Hellen Wanjiru, Joyce Waringa, Margaret Nyambura, Mary Mwathimba, Millicent Gitonga, Nancy Njoki, Susan Njeri, Teresia Nyakio, Beatrice Murugi, Catherine Wangari, Hannah Wamuthithi, Hannah Wanjiru, Fidelis Wanjiru, Grace Wanjiru and Elizabeth Wanjiru.
Por ejemplo Hannah Wamuthithi reside ahora con su abuela, pues sus padres viven muy lejos de la escuela. Así y todo tiene que andar todos los días 14 Km. Además antes y después de la escuela tiene que ayudar a su abuela a traer agua que está a varios kilómetros de distancia, recoger leña, etc. Otra de ellas, Nancy Njoki, trabaja durante los fines de semana para poder comprarse los materiales que necesita para el curso. Margaret Nyambura no tiene padre, su madre no tiene trabajo fijo y muchas veces no tienen suficiente para comer.
Las que sobresalen en este grupo son: Aniñe Kajuju, Fidelis Wanjiru y Elizabeth Wanjiru. Pensamos que podrán llegar a hacer algo grande.
Esta clase ha empezado ahora a preparar propuestas de negocios que podrían empezar. Esto les ayuda a abrir sus horizontes y a considerar distintas opciones para su futuro.
Las otras 26 becadas terminarán el año que viene y para estas necesitamos la beca para su segundo año. De entre ellas 5 fueron reemplazadas por otras por las siguientes razones:
- Maria Njeri Njoroge se casó de repente y tuvo que ir al sitio de donde procedía su marido. Fue reemplazada con Lydia Wambui Nyaga
- Maureen Nyambura, los padres consiguieron una plaza en un colegio de secundaria. La reemplazó Phyllis Njeri Kuria
- Rahab Waithera, vivía muy lejos y pensaba que conseguiría algún sitio donde estar, pero no pudo. La reemplazó Phibian Mmboga Manaseh
- Rebecca Nyakeru, pudo conseguir un colegio de secundaria. Reemplazada con Sarah Wanjiru Ndichu
- Alice Wairimu Mwangi, no tenía interés y se le aconsejó que lo dejara. La reemplazó Veronica Marita
Durante los primeros meses del primer año siempre hay un poco de movimiento por distintos problemas que surgen.
Además de las 5 reemplazadas las 21 restantes son las siguientes: Anne Nyambura, Mary Nyambura, Gertrude Wangui, Mary Wanjiku, Racheal Mberete, Veronicah Nyambura, Mary Wambui, Julia Nduta, Serah Nyamboke, Teresia Wamaitha, Leah Wanjiku, Hannah Wangui, Monica Njoki, Milka Wanjiku, Caroline Njeri, Catherine Waringa, Cecilia Nyambura, Grace Wambui, Josephine Ngendo, Lucy Wanjiru, and Margaret Wambui.
Muchos de los nombres son iguales, pero no quiere decir que son familiares. Muchas de estas chicas son de la tribu Kikuyu, por la zona de donde proceden, y los nombres africanos de cada tribu no son muy variados, por eso se repiten mucho.
Les beques es canalitzen a Kimlea via la Fundació Montblanc, que té un conveni amb la Fundació Kianda.
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